KEIKO KOMA net

24 Julio  2009

Mar de Líbano

Cielo infinitamente azul me hizo recordar mi primera visita a Líbano, donde llegué el 31 de agosto y me quedé sólo una noche. Un rayo de sol era muy fuerte, tal como hay, y yo estaba extremamente excitada ante todo cuanto viera. El mar azul era tan brillante y transparente como jamás lo haya visto. Me sentí muy animada para avanzar con la realización de la paz global. Desde entonces han pasado nueve años y he visitado Líbano muchas veces. Tenía muchas historias que contar y efectivamente Líbano me era un país muy familiar. Trazos de tiroteo pasado aun eran visibles sobre muchos edificios, sin embargo, el mar brillaba brillantemente. Brisas amenas siempre estaban soplando alrededor y siempre había muchos ruidos en las calles. Asombrosamente, el mar de Líbano sigue sin cambiar, mientras pensaba acerca de la vida frágil de la gente aquí. Además parecía haber estado esperando la llegada de una era nueva. Mi corazón fue acomodado. 
Tracé la historia de mi ancestro y encontré la tierra de Fenicia, y mediante un encuentro con el Sr. Idaki Shin, sus almas resucitaron y comenzaron a vivir una vida eterna en el mundo tres etapas antes de la gran explosión.