KEIKO KOMA net

4 Abril, 2020

 

Un aluvión de flores de cerezo que caen brilla como plata, flores de luz revolotean en las carreteras. La escena me enseña que el mundo renacerá. De hecho, es una visión de la luz revoloteando, que deseo describir como el color de la luz. Al enterarme de que el mundo de las tinieblas ha terminado y que el mundo de la luz ha comenzado, siento mucha alegría en nuestro futuro. El viento que soplaba en la tierra de Mitaka me enseñó que las almas esparcidas por todo el mundo han sido unificadas. En la tierra de Mitaka, donde mis antepasados vivieron durante generaciones, el viento me enseñó las voces de las almas de todo el mundo. Incluso aquí, el mundo es uno, las almas son una. El viento me dice que el comienzo de Idaki en Mitaka era un asunto histórico. Con gratitud por todo, viviré mi auténtica vida para darme cuenta de lo que más quiero hacer. Muchas gracias.