KEIKO KOMA net

10 Marzo, 2020

En Yui-Kobo en Yamamoto-cho, donde estaba lloviendo, preparé café tostado por el Maestro Idaki Shin. Desde niña me encantó pasar tiempo llena de calor en un día lluvioso. Recordando hoy la sensación de riqueza en mi juventud, estaba agradecida por enriquecer mi vida en la actualidad. Todos tipos de café tostados por el Maestro Idaki Shin son excepcionalmente deliciosos. El gusto excepcional y los sentidos físicos que proporcionan llenan mi cuerpo y mi mente. Sería maravilloso si pudiera compartir tanta riqueza con todas.
El 11 de marzo, aniversario del Gran Terremoto del Este de Japón, abrimos Yui-Kobo. Este año se cumple nuestro segundo aniversario. Ofreciendo una oración silenciosa desde el fondo de mi corazón, junto con personas que se reúnen en Yui-Kobo, me gustaría trabajar llena de energía para dirigirme hacia el futuro y construir Japón para dejarlo a nuestros descendientes.
En la conferencia en video después de mi evento de conferencia celebrado en el Café Koma-ya en Sendai, leí un poema improvisado. Tenía la esperanza de ver un paisaje de luz donde el mundo se llena de luz a la vez que la luz de la vida de cada persona se manifiesta. Vivir brillando brillantemente puede cambiar el mundo. La vida de una persona es preciosa, me dedicaré a vivir bellamente por dentro en todo momento. Ya no podemos vivir a menos que cambiemos el mundo donde se sacrifican vidas preciosas. Se puede crear un mundo bueno cuando cada una de nosotros vive mostrando nuestra verdadera luz auténtica. Con la visión del mundo cambiando a la vez en mi corazón, viviré con una hermosa internalidad. Muchas gracias.