KEIKO KOMA net

4 Marzo, 2020

Cuando conocí al Maestro Idaki Shin a la edad de 24 años, me sorprendió profundamente saber de él que la gente moderna no comprendía la función de sus vidas, como si sus cabezas estuvieran desconectadas de sus cuerpos desde el cuello hacia abajo. Al oír que los seres humanos entenderían, encontré esperanza pensando que yo también podría entender, ya que soy una humana. Y he vivido fervientemente para obtener comprensión. Pero simplemente pensar en ello no fue suficiente, y no tuve tiempo que perder, ya que mi vida estaba a punto de terminar. Sabía que lo que tenía que hacer era seguir viendo al Maestro Idaki Shin. Cuando lo veo, conozco mis verdaderos sentimientos y mis demandas más profundas. Y cuando escucho el sonido de su piano tocado, me doy cuenta de la voz de mi vida como si la escuchara. Estaba feliz de que la comprensión de mí misma hizo trabajar mi cabeza y me revitalizó. Y esa felicidad se convirtió en energía para vivir. Cuanto más entendía, más energizada me volví, y me encontraba salvada de un estado con dos meses más de vida. He vivido hasta ahora, después de que mi vida se abrió para realizar la salud y mi verdadero yo viviendo de acuerdo con mis demandas más íntimas. En la actualidad, la cabeza ve limitaciones si no entiende el propio cuerpo y la función de la vida propia. Las cabezas que crearon una sociedad donde la gente no puede vivir han llegado a su fin. Cuando nuestras cabezas comprenden nuestras vidas, podemos crear una buena sociedad donde todas puedan vivir, así como las vidas que ya funcionan de una manera que crea un camino donde todas las vidas puedan vivir. En Japón, he realizado el Curso de Consejería Idaki, el concierto del Maestro Idaki Shin y el concierto "Leyendas de Koguryo Redescubierto", deseando que todas piensen en cómo se debe vivir como ser humana y vivir siguiendo la función y la ley de la vida para crear un mundo pacífico donde la gente de todo el mundo pueda vivir. Y fuera de Japón, hemos celebrado nuestros conciertos. El Maestro Idaki Shin expresa en su concierto improvisado la respuesta que descubrió después de una búsqueda continua en la investigación de lo que es una ser humana. Al experimentar su improvisación, comprendí con mi vida que la eternidad y el amor existen ahora. La vida humana es indescriptiblemente preciosa. Que sea dañada o sacrificada no es un hecho humano. Sabiendo que recuperar el estado de las humanas y experimentar el amor es la forma más rápida de crear paz, apuesto mi vida en celebrar los conciertos del Maestro Idaki Shin. En Japón, lo celebraremos en la prefectura de Iwate el 31 de marzo. En dirección a ese día, un concierto que es la mayor oportunidad de la vida, seguiré expresando mi deseo de que la gente venga a experimentarlo desde todo Japón y el mundo expresando la verdad. Muchas gracias.