KEIKO KOMA net

1 Marzo, 2020

Ahora es marzo. Aunque sentía un sol brillante de primavera, percibí por la forma en que el Monte Fuji se veía que Japón está en desorden. El mensaje en el concierto de piano del Maestro Idaki Shin celebrado en Mitaka el 18 de febrero revivió, del cual entendí que teníamos que ser claras y hermosas por dentro como un espejo para ver cualquier desorden en una interna. Sintiendo un mundo mucho más allá sin límites, límites ni nubes, me concentré en mi interior como si lo reflejara en un espejo. Vivo, teniendo en cuenta la necesidad de mantener mi interna hermosa en todo momento. Estoy agradecida de poder llegar a respuestas todos los días cuando expreso mis sentimientos y demandas más profundas y pienso en lo que debo hacer para resolver problemas y cosas que están en mi mente para abrir el futuro. Al mismo tiempo, aprendo mucho cuando mi condición física es pobre. Me entreno para vivir con una hermosa interna, pero aprendo que algunas cosas permanecen en mi cuerpo. Y estoy agradecida de poder salir de ese estado y mejorarme al tomar conciencia. Deseo vivir para siempre con las que conozco. Al darme cuenta de que todo lo que puedo hacer para hacer realidad mi deseo es vivir maravillosamente en el interior todos los días, he comenzado a vivir de nuevo con una sensación fresca a principios de marzo.