KEIKO KOMA net

16 Febrero, 2020

El tiempo pasado en el aeropuerto de Helsinki fue tan encantador y tuve un viaje agradable de vuelta a casa. Un espacio lleno de la calidez de los árboles alivió y calmó mi corazón. Cuando nuestros corazones están llenos de riqueza, la energía sale de dentro para dirigirse hacia el futuro. Sin riqueza, no podemos sentir la felicidad ni la sensación de estar vivas ni avanzar. Cuando nuestros corazones son ricos, rebosamos de espíritu para hacer algo y llegar a sentir que nada es imposible. Siento que los seres humanos han vivido desde tiempos antiguos para hacer posible lo imposible. Me sorprendió enterarme en el Curso de Consejería Idaki que los seres humanos allanan el camino para nuestros propios caminos al tomar conciencia de las cosas, encontrar respuestas y tomar acciones por nuestra cuenta. Me encontré viviendo de esa manera cuando comencé a vivir de acuerdo con las demandas más íntimas de mi vida. En la crisis actual del mundo, viviré con un corazón rico, esperando el tiempo del encuentro con la luz y el viento del futuro. Viviré siguiendo mi deseo de crear un mundo donde las seres humanas hermosas puedan vivir. Muchas gracias.