KEIKO KOMA net

5 Febrero, 2020



En mi camino desde Tokio, en los rayos de sol primaveral, al monte Hiei, de repente vi frente a mí el Monte Fuji cubierto de nieve, más blanco que nunca. Movido por la hermosa montaña, enérgica y sagrada, mi corazón se estremeció como si me encontrara con Dios. Sin nada sombrío ni impuro en mi corazón, estaba unida con la montaña, infinitamente clara y llena de transparencia. Me sentí feliz. La vista del Monte Fuji, que he sentido como símbolo de Japón, siempre me da fuerza para vivir. Mientras lo miraba desde la infancia, me asombraba al encomiar la hermosa montaña por primera vez todos los días. Hoy me conmovió ver la montaña en su belleza a un nivel no visto en el pasado.
Por la noche, encontré flores de ciruelas rojas y blancas en flor, incluso en el frío; y las flores florecieron en mi corazón. Estaba feliz y agradecida, sintiendo el corazón de la gente antigua que precisamente llamó a las flores de ciruela 'haru-tsuge-bana' (flor que cuenta la llegada de la primavera). Desde que era pequeña, sentí alegría cuando encontraba flores de ciruela floreciendo en el frío como si descubriera una luz en la oscuridad. Podía soportar el invierno porque llegaría la primavera. Había sentido que vivir mi vida era doloroso y atormentador. La primavera era mi esperanza, y continuaba a vivir porque la primavera vendría. Y cuando mi vida estaba a punto de terminar con dos meses más de vida, me encontré con el Maestro Idaki Shin, mi vida se salvó, y la vida se abrió donde podía vivir como una ser humana con del significado de por qué vivo. Incluso si celebraba mi evento de conferencia todos los días, nunca sería suficiente para hablar plenamente sobre mi vida que ha superado cualquier sueño que tuve y superó mi imaginación mucho más allá. La primavera y la vida siempre han sido una para mí. He vivido deseando la llegada de una verdadera primavera. Deseo experimentar ese tiempo con todas, un momento en el que cada persona vive y realiza su yo auténtico, entiende el significado de por qué una nació como humana, y se da cuenta de su vida.

Puro blanco Monte Fuji.
Luz azul pálida y luz azul que brilla en el espacio.
En un espacio infinitamente claro y transparente,
Luz azul pálida,
Luz azul
Conviértete en una luz infinitamente clara.
Luz auténtica que brilla en la vida de una ser humana
Se manifiesta en el espacio de máxima claridad.