KEIKO KOMA net

26 Enero, 2020

Siento alegría, al descubrir que no hay otra manera de vivir que vivir manifestando mi verdadero yo. Aunque es la forma en que anhelo vivir, me escondí y me retiré a veces de sentirme asombrada; pero es hora de que supere mi hábito de mucho tiempo. Sufro si no vivo completamente. Al sentir la crisis del mundo, me comprometo a vivir auténticamente como una ser humana y seguir expresando mi más profundo deseo de crear un mundo verdaderamente pacífico que se dirija hacia su realización.
Cuando me sentí dentro de mi vida anoche, vi luces azules y rosas. La luz azul es una que encuentro en la tierra de Gwanggaeto el Grande, el 19º rey de Koguryo. Siento que es la luz del rey, a quien admiro. Una vez, cuando estaba leyendo un libro de historia, encontré una parte donde decía que mi familia era descendiente del rey Gwanggaeto. El shock atravesó mi interna como un rayo. Y me di cuenta de que tenía sentido en mi corazón. En la tierra donde vivía el rey, un lugar donde se extiende infinitamente el cielo azul, me convierto más en mí misma. Sentir mi vida libre unida con el espacio, sin que nada bloquee el camino, me llena de alegría. El paisaje de luz de mi vida anoche mostró la luz del rey brillando dentro de mí. Me alegré y me sentí alentada. En el ensayo del concierto celebrado en Madrid, España, el Maestro Idaki Shin me expresó en su improvisación. Vi el mismo paisaje de luz entonces. Desde entonces, empecé a verlo dentro de mí. Me haré realidad de una vida verdadera, manifestando mi auténtico yo. Y adquiriré una forma de vida que pueda realizar la paz mundial.
Por coincidencia, un miembro voluntario había subido a la web, una foto de mi poema que había escrito en caligrafía: "Una luz azul / Una luz rosa / Encuentro / Una nueva luz emerge / El mundo cambiará." Me sorprendió ver el mismo paisaje de luz dentro de mi vida y narré el mismo poema de nuevo. Creo que han pasado más de diez años desde que escribí el poema por primera vez. El momento es ahora. Muchas gracias.