KEIKO KOMA net

25 Enero, 2020

En la mañana de nuestro regreso de Madrid a Japón, nos fuimos al aeropuerto en clima oscuro y lluvioso. Incapaz de sentir el ambiente de España que había conocido en mi última visita, me fui reconociendo la realidad.
Creo firmemente que la humanidad en su conjunto tiene que trabajar para superar la crisis en el mundo. Cuando regresé a Japón, percibí la crisis de Japón más que nunca. Vi y entendí que se arrastra y se cierne sobre nosotros mientras no somos conscientes de ello. La pérdida del corazón y del alma es el estado más crítico. Cuando cada persona vive rica y hermosa por dentro, cambia el mundo y construye un mundo donde los seres humanos pueden vivir.
Entiendo profundamente con mi vida que las palabras de una son la propia vida. Sé que usar palabras falsas para la vida es como matar la vida propia. Una ser humana es una existencia que vive conociendo y expresando el yo con precisión. Como percibo ahora que podríamos arruinarnos con nuestras palabras, encuentro una gran esperanza que podamos superar la crisis global mediante la comprensión de la función de nuestras vidas y la expresión de los sentimientos más profundos y las demandas más íntimas de nuestras vidas. No puedo renunciar cuan oscuro que sea el entorno circundante, que está llegando a su fin. Seguiré expresando mi verdadero yo al mundo. Muchas gracias.