19 Enero, 2020
Balalaika
Compré para Erika, que acaba de cumplir ocho años, una caja de música Balalaika como recuerdo de Rusia. Al oír su música, veo la tierra de Rusia en mi corazón, y las lágrimas me llegan a los ojos con una sensación de nostalgia. Siento con patetismo las almas de los rusos en su música. Pensé en por qué me siento así. Una galería con el nombre "KOMA" se abrió en Vladivostok; se ha construido una base. También se creará una empresa con su nombre en Moscú. Rusia ya no es un país extranjero, su presencia está dentro de mí. Percibo que una nueva era que se abre y se extiende desde Rusia al mundo entero es una era donde las seres humanas pueden vivir como seres humanas. Me llena de esperanza que puedo sentir y pensar en todo como asunto propio. Me iré a España hoy, donde las almas se encuentran con las almas. Es la construcción de la nación donde nuestras internas se conectan y unifican. Encuentro aquí, esperanza y un camino para que el mundo se vuelva pacífico. Me fui a un mundo desconocido. Muchas gracias.
