KEIKO KOMA net

5 Enero, 2020

 

Profundamente sintiendo la crisis de Japón, comencé el año, con el objetivo de moverme como una humana siendo una que abrirá una era nueva, sin dejar arrepentimiento. Siento que cada día es precioso. Todos nuestros eventos y conferencias celebrados en Año Nuevo me dieron el poder de superar todo el año. Hoy también, experimenté el curso mensual de emprendedora del Maestro Idaki Shin, en el que le dijo al mundo la manera de vivir, pensar y moverse. Todo lo que me queda es ejecutar lo que aprendí.
Siento que siempre estuviera viviendo la primavera de una niña de catorce años. Desde el viento primaveral que sentí en la primavera a la edad de catorce años, anticipé una vida que conoce el significado de nacer. Aunque pasen muchos años, vivo mi vida como la primavera a los catorce años. Sintiendo que mi vida acaba de comenzar, siempre espero aprender muchas cosas y perseguir y realizar mis sueños. Un miembro voluntario dijo que mi sonrisa es una sonrisa de primavera. Para mí, una sonrisa que le puse a las personas que encomiendo, que interactúa con ellas dentro y que conecta nuestros corazones es una sonrisa de la primavera a la edad de catorce años. Caminando por varios lugares del mundo, cuando intercambio sonrisas con personas con las que no puedo comunicarme con palabras, el viento sopla a la sombra de la felicidad. Me hace feliz encontrar pistas desafiantes para crear un mundo pacífico. Siempre viviendo la primavera a los catorce años adentro, vivo abrazando esperanzas para el futuro y dirigiéndome hacia la realización de mis sueños. Muchas gracias.