KEIKO KOMA net

 

12 Noviembre, 2019


En un momento dado, creo que aquellas que piensan en las próximas generaciones, el mundo y el entorno global son seres humanas. En esta era, las personas que son humanas genuinas pueden sobrevivir y tener éxito en sus negocios. Otras no son seres humanas en sociedades o empresas donde se priorizan el dinero y las cosas materialistas. Naturalmente, me doy cuenta de que hacer negocios en los que florecen las vidas de las personas es vivir por mí misma.
Hoy profundicé en mi comprensión. A partir de ahora, podemos sobrevivir enriqueciéndonos por dentro, desarrollando nuestras habilidades y trabajando por el mejoramiento de las demás. Se dice que una crisis es una oportunidad. No podemos seguir viviendo sin cambiar. Si cambiamos a través de la realización, podemos vivir vidas preciosas que allanan el camino para una era donde las seres humanas puedan vivir auténticamente. Debido a que nos enfrentamos a una crisis, percibo que repetir los mismos patrones lleva a su fin. Sé profundamente que no podemos vivir a menos que cambiemos. Afortunadamente, he podido pasar por transformaciones debido a las reuniones para escuchar los discos de nuestros conciertos en el Café Komaya en Tokio, como si experimentara conciertos en vivo todos los días. Puedo cambiar porque me doy cuenta de que esa es la única manera de sobrevivir. Aprendí que ser consciente y pensar en ello es el comienzo.
Desde el concierto del 1 de noviembre, la era ha cambiado por completo. Puedo vivir vigorosamente entendiéndolo. Habiendo experimentado que no puedo vivir de otra manera, me esfuerzo por aprender sobre ello y profundizar mi comprensión de ello día a día. El día de la evasión es una curva de aprendizaje llena de gratitud. Muchas gracias.