13 Octubre, 2019
Al llegar a saber que había muchas víctimas y áreas afectadas por el tifón, regresé a Japón con dolor de corazón. En el momento en que el avión aterrizó, sentí dolor y tristeza. Al instante, sentí en el interior que Japón es un país propenso a desastres y terremotos. Tenemos que hacer lo necesario para que podamos continuar nuestras vidas y para que el país siga existiendo; Entendí que eso es lo que es vivir. Durante años he dirigido el concierto del Maestro Idaki Shin donde la gente cultiva su sensibilidad de la vida. Y siento su necesidad más que nunca en esta era. Aprendí y experimenté muchas cosas en Vladivostok. Ahora que he regresado, las usaré para empezar de nuevo. Creo que el camino hacia la resolución se está moviendo de acuerdo con la vida que atrapa las cosas antes de tiempo para crear un mundo nuevo, un camino nuevo. Me dedico a moverme para abrir posibilidades. Muchas gracias.
