22 Septiembre, 2019
Caminando por las calles de París, fui a una galería para montar mis obras de arte para la exposición. Aunque sorprendida de que el lugar no era nada como las imágenes que había visto en sus fotos, me tomé en serio que la exposición estaba planeada debido a un guía grande. Necesitaba hacerla, así que procedí. Mientras el personal seguía limpiando la galería, comencé a ver cómo debía configurar el espacio. Al colocar piezas de arte de acuerdo con mi visión, la gente que caminaba se detuvo a mirar mis telas de kimono jaspeadas. Sentí alegría cuando más gente se detuvo frente a la galería. Con la aparición de un espacio muy hermoso, sentí esperanza para el futuro. Estoy verdaderamente agradecida de sentir que cuando ponemos nuestros esfuerzos juntos, podemos hacer cualquier cosa.
Estaré encantada si mucha gente puede venir a ver la exposición. Soy agradecida por mi vida bendecida con la oportunidad de moverme de tal manera. Creciendo cada vez más, seguiré construyendo un buen mundo donde las vidas de las personas puedan realmente vivir. Muchas gracias.
