15 Septiembre, 2019
Cuando me paré frente a la Pagoda de Yasaka, las almas del pueblo de Koma brillaban a la vez, acogiéndome con alegría. Y me dieron una despedida. Recibí un mensaje alentador de que todas me apoyarán dondequiera que vaya en el mundo. Su mensaje en mi corazón, viviré junta con las almas. Visitaré París y Rusia en octubre, una tierra de mis compatriotas separadas. Unida con sus almas, me mudaré.
Asistiendo a las conferencias del Maestro Idaki Shin en nuestra oficina de Kioto, me di cuenta de los hábitos del pasado y la razón por la que a veces me desvío. Estoy agradecida de que, a partir de ahora, pueda contribuir a la realización de la paz mundial mostrando y realizándome en mi verdadero yo. Sintiendo desde la infancia que mi vida pierde sentido sin crear paz, había vivido orando por ella. Ahora mi vida es una para darse cuenta. Estoy sinceramente agradecida por el nuevo comienzo junta con las almas de mis antepasadas para allanar el camino para lograr nuestro deseo sincero y realizar la paz.
