a

KEIKO KOMA net

 

23 Agosto, 2019









Recuerdo que el 23 de agosto es el día en que conocí al Maestro Idaki Shin por primera vez. La lluvia fue torrencial ese día. Recuerdo que me mojé, así que tomé prestada la ropa de mi amiga. Si no hubiera podido encontrarme con el Maestro Idaki Shin, no estaría viva hoy. Percibo profundamente lo precioso de estar viva de muchos fenómenos y aprendo que debo vivir de la manera correcta y empezar de nuevo. También me enseña el fenómeno que ocurre que siempre debo volver al origen de la vida, vivir con un corazón rico como humana y desarrollarme o simplemente caeré. Me doy cuenta con mi cuerpo de que el mundo y la era están cambiando mucho todos los días. Siento profundamente que no debería vivir de la misma manera todos los días. Me concentraré bien para entender la sensibilidad de la vida que está cambiando y siendo renovada cada día.
Hoy, fui a la guardería de NPO Inochi para crear y decorar el espacio. Las piedras de paisaje mental que coloqué en la entrada eran maravillosas. Narré el verso de un poema en el concierto Leyendas de Koguryo Redescubierto, como "una persona deseable con quien convivir cuando se la encuentra una vez", y el mismo verso nace en la entrada del paisaje de mente también. Cuando me vaya, espero verlo de nuevo. Es como si conociera a un ser. Es un encuentro muy feliz. La belleza de las cortinas marmoleadas también es increíble. Nace un espacio que sólo existe aquí en este mundo. Y cuando mostré el tapiz alucinante justo en frente de la entrada, comenzó a brillar con una luz centelleante como si significara cada momento de encuentro. Se mueve y brilla como si estuviera vivo. Hace una ovación en voz alta impulsivamente. Deseando que se convierta en una maravillosa guardería, pondré todo mi corazón y mis esfuerzos y me prepararé para su apertura. Muchas gracias.