22 Julio, 2019
Tuve un evento de conferencia conmemorativa en Day Service Koga (una guardería para ancianos) recién inaugurada por la presidenta de Koma Keiko Shakuyaku no Kai Kochi ("club de peonía"). Bajo mucha lluvia, crucé el puente Awaji para entrar en la isla Shikoku. Me sorprendió encontrar muchos lugares con nombres relacionados con mis antepasados en Shikoku, donde rara vez visito. Con un sentimiento de asombro, comencé a contemplar por qué estaba allí. Una cosa que sí sé es que al visitar varios lugares de Japón, estoy involucrada en un movimiento para construir el futuro del país. Tuve un viaje agradable hoy, encontrando cosas que no sabía antes. Cuando entré en la prefectura de Kochi, sentí un aire de nostalgia. Solía ir allí todos los meses al comienzo de Idaki. Aunque visité el lugar muchas veces, mis lazos terminaron, y dejé de ir. Y luego surgió otra ocasión, pero terminó de nuevo. Esta vez era mi tercera vez. Sentí una fuerte cadena con la zona. Cuando llegué a la guardería, en una tierra familiar para mí, era como si estuviera en una de mis propias bases. Al instante comencé a reorganizar las cortinas que cuelgan en las ventanas. Los puse en un orden que contó una cierta historia. El espacio recién manifestado estaba lleno de esperanza para el futuro. Mi corazón fue purificado en el espacio de las cortinas, desde las cuales sentí la presencia de Dios. Cualquier cosa que cubriera o nublara mi interior se disolvió en el espacio. Y el sonido del Maestro Idaki Shin resonó en el centro como si resonara al cielo. Me alegré de que un espacio así sea de una auténtica vida humana. Mi vida se llenó de luz. Sentí que el lugar realmente serviría a las personas que se reúnen allí si pueden experimentar un momento así. Mi corazón brillaba brillantemente con alegría y esperanza. Después de la conferencia, me alegró ver la brillantez de las mujeres que disfrutaron de su tiempo poniéndose algunas de mis obras de arte. Vi que un nuevo mundo se extendería. Un nuevo movimiento ha comenzado. Muchas gracias.
