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14 Marzo, 2019

Yamamoto-Cho estaba lleno de luz solar leve. Un viento fuerte soplaba y seguía un escalofrío pero percibí una energía suave con mi vida que me contó de la llegada de la primavera. Desde niña, había sabido con mi vida que una triste historia está grabada en la tierra y que creó la energía en el espacio. Debido a que nací con una habilidad y sensibilidad natural para entender la historia de una tierra a través del dolor y la agonía que recibo de la tierra, siempre sufrí dolor dondequiera que iba. El 11 de marzo, el día que tuvimos el primer aniversario de Yui-Kobo en Yamamoto-cho, un área asolada por el desastre, el espacio era ruidoso, mi cuerpo estaba sufriendo, y yo estaba pasando por un dolor insoportable. Sostuvimos el concierto del maestro Idaki Shin al día siguiente en Sendai, donde experimentamos los espíritus de los muertos convirtiéndose en luz, un sentido que se dirigía hacia el final, lo que no me dejó escapar del pasado que se había alejado de mi cuerpo. Siento que he renacido completamente. Puedo pensar más libremente y entender la riqueza de la vida, viviendo en unidad con todas las vidas. Ahora me doy cuenta de que los dolores y las agonías se hicieron de los sentidos del pasado. Ahora percibo con mi vida que una ser humana es de hecho una ser que es capaz de vivir una vida rica y hermosa, y estoy verdaderamente agradecida desde el fondo de mi corazón por ser capaz de vivir una vida nueva.
En Yui-Kobo en Yamamoto-cho, hoy tuve un día maravilloso y rico, teniendo una valiosa oportunidad de preparar un café que fue tostado por el maestro Idaki Shin, y se me fue enseñado por el café, lo que es fundamental en la vida. Muchas gracias.