3 Marzo, 2019
En mis años de escuela media, sintiendo la esperanza de la mañana, como si una luz de la primavera se vertiese en el interior, yo solía ir a la cama con ganas de la llegada del día siguiente. Esos días, sin embargo, no duraron. Recuerdo el momento en que fui cubierta por la oscuridad de la historia. Desde entonces, llegué a sentirme angustiada por despertarme por la mañana e incluso temía la mañana cuando me sentía deprimida por estar viva. Mi problema de larga data finalmente ha comenzado a resolverse por sí mismo. En el día de la inauguración de nuestra casa de té, me desperté después de ver la sombra y la oscuridad de la historia flotando sobre mí disolverse. Llena de la luz de la primavera en mi corazón, me desperté con alegría. Llena de energía y sintiéndome emocionada por lo que está por venir, no podía quedarme quieta y empecé a mudarme enseguida. El tiempo de la primavera regresó a mí por dentro. Siempre he vivido con ganas de la llegada de la primavera. Podría soportar los fríos días de invierno porque sabía que la primavera vendría. Después de conocer al maestro Idaki Shin, deseé la venida de una verdadera primavera, y empecé a vivir con ganas de ese tiempo. Esta primavera, siento que ha llegado el momento.
Anticipé la llegada de una verdadera primavera cuando el camino a Rusia se abriría, una tierra que escuché ser donde vivían los compatriotas separados de Koguryo, y el dolor de ser desgarrada se convirtió en amor al reunirme. En la época más fría del año, me dirigí a Rusia y se abrió un sendero. De los clientes que vienen a Koma Gallery café a los pies de la Pagoda Yasaka, me doy cuenta de que ha llegado el momento. Yo creé el café, siguiendo un mensaje divino que recibí, como un lugar donde los compatriotas se reúnen de todo el mundo. Un letrero de "Koma" fue instalado, y yo pavimenté el camino y esperé el tiempo. A partir de ahora, buscaré a mis compatriotas en todo el mundo. Y esperaré a que se junten en el lugar donde se encuentra el letrero "Koma". Muchas gracias.
