KEIKO KOMA net

 

2 Marzo, 2019

35 años atrás el 2 de marzo, comenzamos el curso de consejería Idaki en mi casa en Mitaka, Tokio. Fue desde la más íntima demanda de mi vida desear crear una sociedad y un entorno global donde los niños puedan vivir. Año tras año, se profundizó mi entendimiento de que el curso era un gran trabajo, sin precedentes en la historia humana, que cambiaba la historia y el mundo. Yo estaba envuelta en un trabajo con una magnitud que nadie podía entender. La gente fue liberada de sus destinos que fueron pasados por miles de años. Mi propia vida es una prueba. Sigo viva porque mi vida fue salvada al ser liberada de mi destino innato. Ahora sé que la respuesta del maestro Idaki Shin descubierto en su búsqueda fue encontrada por primera vez en la historia de la humanidad. Pero desde hace 35 años, he llevado a cabo el curso de consejería Idaki desde un puro deseo de crear un mundo donde las humanas puedan vivir. Aunque mi vida se salvó, sufrí porque no había mundo donde pudiera vivir, y la única manera de sobrevivir era construirlo yo misma. En la época actual, cada persona, no sólo yo, necesita crear un mundo y un camino para que una viva. Llegué a entender ahora que viví liderando una era. Cuando una vive fiel a la demanda más profunda de la vida, una vive tapando el futuro. Cuando llega el futuro, se revelan todos los aspectos. Creo que vivir de esta manera es la única manera de abrir el futuro de la humanidad.
Durante los últimos días, cuando verbalizo el paisaje de luz de mi vida, se convierte en la palabra "Idaki". Veo una visión que abarca ahora y el futuro. El maestro Idaki Shin me dijo que "Idaki" es la respuesta a lo que es un ser humano. Y también me ha dado un anuncio de que puedo pensar en ello como "abrazar ahora y el futuro". Han pasado treinta y ocho años desde que conocí al maestro Idaki Shin. Por fin, el estado de mi vida es "abrazar ahora y el futuro" que es "Idaki". El ser liberada del pasado, las sensibilidades y emociones dentro de mi vida que heredé del pasado desaparece. Finalmente, puedo vivir "ahora". De ahora en adelante me voy a dar cuenta de mi auténtico yo girando la cabeza hacia el logro de un mundo pacífico. Muchas gracias.