KEIKO KOMA net

 

3 Febrero, 2019

 

En el tiempo pasado desde finales de enero, cuando me preocupaba y temía que Japón pereciera, al nuevo mes de febrero, afortunadamente empecé a sentir un viento primaveral en mi corazón. Pienso en prepararme para la llegada de la primavera, justo cuando la temporada avanza. Desde la niñez, incluso tan angustiada como fui, viví con la esperanza de que la primavera vendría. Muchas flores coloridas florecen maravillosamente en primavera. Desde un cielo invernal frío, el espacio se llena de brillantez a la vez. Como comenzó febrero, mi corazón se abrió con el sol y el viento que llevaba la llegada de la primavera. Mientras conduzco mi coche, escucho estos días el DVD del concierto "leyendas de Koguryo redescubierto". Hoy, cuando un verso de mi poema, "algún día...", saltó a mi corazón, me estremeció en mi alma que "algún día" es ahora. Un momento en el que un mundo mucho más allá del cielo se abrirá, un tiempo largamente apreciado por los reyes de Koguryo, es de hecho ahora. Nací en una época esperada por muchas almas. Y he conocido al maestro Idaki Shin que seguía buscando la respuesta a lo que es un ser humano y descubrió la respuesta. Estoy viviendo en un momento en que el deseo sincero de las almas puede ser realizado. He vivido sabiendo que mi vida representa a mis antepasados. Entendiendo, una vez más, el tiempo largamente esperado por sus almas que están unificadas conmigo, juré en mi corazón allanar el camino para la realización del deseo sincero, junta con ellos.
En el curso mensual de emprendedores, salté de una vez al interior aprendiendo a liderar la era y a crear un negocio nuevo. Puedo cambiar desde hoy como la condición interna de una persona se convierte en el ambiente exterior. Estoy llena de espíritu para desarrollar mi sensibilidad y capacidad de vivir y trabajar en beneficio del mundo. Muchas gracias.