14 Enero, 2019
Hemos celebrado la fiesta de cumpleaños de Erika en el café Komaya Tokyo. Un espacio con cortinas de veteado y muchos globos era como el mundo de un cuento de hadas. Su belleza me llenó de un sueño. Sinceramente deseé crear un mundo con sueños de este lugar, un mundo donde las niñas puedan brillar brillantemente, viviendo vigorosamente con sonrisas hermosas, nunca nublando su luz innata. Me arrepentiría si los que nacieron antes no creasen un mundo para las niñas. Mi fuerte voluntad significa construir una era buena. Donde hay voluntad, hay una guía que trasciende el intelecto humano. Y si es una voluntad de crear un mundo donde los humanos puedan vivir, una vive unificada con la guía infinita de Ser Grande que se dirige hacia la salvación humana. Vivo mis días comprometidos a vivir con un hermoso corazón en todo momento. Cuando una siente que la vida se unifica con todo, el corazón de una se vuelve naturalmente hermoso. La vida de una está conectada y unificada con la vida de todas. No hay necesidad de oscurecer mi corazón con una materia angustiosa o desagradable porque cuando siento mi vida, la energía negativa se disuelve y recobro la dulzura de mi vida. La vida es verdaderamente la vida cuando una es humana. Entiendo con mi vida que ser humana prevalece sobre cualquier otra cosa. Vivir de manera egocéntrica está en contra de la función natural de la vida y de la ley de la naturaleza. Una vive una vida humana con todas las vidas en la naturaleza. Una época en la que todo el mundo puede entenderlo con la propia vida ha llegado al fin. La forma en que vive una ser humana cambiará significativamente. Comencé el curso de Consejería de Idaki y el concierto del maestro Idaki Shin desde el deseo de mi corazón más profundo de crear una sociedad y un entorno global donde las niñas puedan vivir realmente. Percibiendo que es tiempo de realización a partir de este año, viviré cada día en consonancia con los tiempos. Muchas gracias.
