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2 Agosto, 2018

Cuando fui a una tienda departamental por primera vez en mucho tiempo, tenía el olor de un lugar ajeno, con falta de la atmósfera de una tienda japonesa. Estaba sorprendida y decepcionada. Y sólo pude escuchar chino entre los clientes. Me sentí triste al no encontrar nada brillante. Hace algún tiempo, comencé a crear obras de arte que expresan la luz de la interna humana. La atmósfera cambiada cuando la brillantez de la obra fue unida con la de la persona que le puse. Cuando me pongo una a mí, me siento más ligera y agradable y muy contenta de cómo mi cuerpo se fusionó con el espacio circundante. Como me sentí salvada, estaba agradecida por la bendición de la oportunidad de crear cosas que manifestaran la luz de la interna de las personas. Sin embargo, no me atrevo a usar la bendición de la palabra como el inicio de la misma fue un incidente cruel, desgarrador. Oré desesperadamente por la seguridad de mis compañeras expresando la luz de la interna humana en mis obras de arte, que empecé cuando me enseñaron de noche en mi sueño de una tradición japonesa de mil puntos donde mil mujeres hacen puntos de sutura en un pedazo de paño orando por la seguridad de quienes fueron a la guerra. Mis compañeros libaneses me dijeron que aunque estábamos lejos, nuestras vidas estaban conectadas. Aunque por obras de arte, expresó su sentimiento nacido en el momento cuando estaba en profunda tristeza de que muchas vidas se pierdan por los bombardeos del Líbano, la patria de mi alma, por las fuerzas militares israelíes.
Hoy mi corazón dolía otra vez de profunda tristeza cuando estaba colando café tostado por maestro Idaki Shin. El mensaje lo ha revivido, uno del que me enteré justo antes de sentirme apenada de saber que Líbano fuese bombardeado, «Alguien que conoce profunda tristeza tiene cosas que hacer». He llegado a saber recientemente que rey Tomei que fundó el Reino de Koguryo experimentó dolor más allá de mi imaginación. Me inclino la cabeza en agradecimiento por la dirección de Ser Grande porque ahora comparto la tristeza del rey Tomei y su deseo de crear una nación debido a su tristeza. Entendí por el curso de consejería aplicada del maestro Idaki Shin de hoy, que tengo que hacer así. Mi corazón crece entusiasmado por el futuro de una vida desconocida al darse cuenta del significado de haber nacido y estar viva. Me siento sinceramente agradecida.
Cada día sacaré las tazas de cerámica hecha a mano de maestro Idaki Shin y las extenderé sobre la mesa. Prepararé café tostado de maestro Idaki Shin y lo tendré en una de las copas. Yo me limpio por dentro, como una ceremonia de purificación. Como mi cuerpo y mi mente se vuelven limpios, adquirirán una nueva vida. Debido a esta experiencia, puedo vivir como quien manifiesta la verdad en una época sin precedentes en la historia humana. La fotos son de tazas de cerámica usé ayer y hoy.