KEIKO KOMA net

 

24 Julio, 2018

En el concierto del piano celebrado en la casa de huéspedes de ONG Koma en Mt. Hiei, experimenté el estado de mi mente trabajando, que me hizo sentir esperanzada de que las cosas cambien significativamente. Como era consciente de que mi cabeza se detiene a veces, sentía que no podía seguir viva a menos que cambiase mi mente. Yo sabía que no podríamos sobrevivir la crisis actual y la era futura si permaneciésemos enlazadas al pasado o en el mismo estado que antes. Ahora es una era donde todo podría pasar en cualquier lugar; hemos visto desastres naturales, terrorismo, accidentes. Mi corazón fue oscurecido este verano cuando me di cuenta de las expresiones dolorosas de transeúntes que se ahogaban en el calor. Constantemente he reflejado en mi manera de vivir, haciendo esfuerzos para pasar días venciendo el calor del verano. Pero sentí que no podría sobrevivir a menos que mi mente empezase a trabajar. En el rico espacio de la casa de huéspedes, escuchando música de improvisación del maestro Idaki Shin que sólo puedo describir como obra de Dios, mi mente se despertó, y el futuro fue abierto a la vez. En ese momento, entendí que la fuente de su sonido es el amor. El amor es el origen y el punto de partida de la vida humana. Experimenté con mi vida que ningún ser humano puede vivir sin amor.
En la tierra de Yasaka, Kioto donde vivieron mis ancestros, como cerré mis ojos de parada pie delante de la Pagoda de Yasaka, percibí almas al alza que llenaban el lugar con energía hasta arriba. Significaba que las cosas se moverán a la vez, lo que abrió mi pecho con una sensación de excitación. Se creará un futuro que no es una extensión del pasado. Tocada por el hermoso paisaje, me convertí en más decidida a crear un mundo nuevo donde vivamos juntas con las almas, unificadas con Ser Grande. Salí de la pagoda, deseando dar un salto aún más largo la próxima vez que venga. Aunque la época sea áspera, preveo que un futuro sin precedentes se abrirá si vivimos muy bien, en nuestras internas. Pasaré mis días, allanando el camino para lograr mi anhelado sueño de un mundo en paz. Muchas gracias.