KEIKO KOMA net

 

5 Julio, 2018

Tan pronto como nos conocimos, el Embajador de Líbano a Japón intuyó cómo trabajo, y me hizo sentir que el encuentro con él fue como una terminación de todas nuestras actividades en el Líbano. Durante la reunión, sentí la presencia del profesor Ghazi, un profesor de la Facultad de arte en la Universidad de Líbano que trabajó junto a nosotras, siempre traduciendo mis poemas al árabe y diseñando mis trajes, y el alcalde anterior de Tiro que me acogió como su hija y apoya plenamente a nosotras para organizar el concierto. Ellos ambos ya pasaron, por lo que estaba triste, no poder volver a verlos en mi próxima visita a Líbano; sin embargo, estaba muy feliz, sintiendo que sus almas estaban junto con nosotras. Imaginaba que este año, las semillas del amor llevado a cabo en los conciertos por todo el mundo dio fruto. El movimiento de la segunda mitad del año sería para progresar muy rápido. Considero que una manera proactiva de la vida es vivir teniendo en corazón que mañana nunca sería el mismo día que hoy y seguir a la función original de la vida cada día.
Hoy en día, presentí el estado de vida de las personas que sufrían dolores en un callejón sin salida. Porque yo sé que ser liberada es encontrar a maestro Idaki Shin, crearé un camino para llegar ellas a él. Ya hemos hablado espontáneamente de sostener hoy un concierto en el Líbano. De hecho naturalmente fuimos guiadas para organizar un concierto. Me siento agradecida por esta ocasión. Percibí con mi vida que estamos preparando una manera de abrir un futuro para la humanidad, recibiendo mucha orientación junto con almas.
Cada momento en la reunión de la cena con el Embajador fue emocionante y brillante. Me gustaría expresarle mi gratitud desde el fondo de mi corazón, al sentir que el futuro sería brillante.