KEIKO KOMA net

 

25 junio, 2018

En el calor del verano hodierno, brillaban los árboles cubiertos de hojas verdes oscuras brillantes y las aves cantaban agradablemente y maravillosamente. Estaba claro que la vida en la naturaleza vive ahora en una dimensión diferente. Me siento aliviada que se haya abierto un mundo nuevo. El futuro no puede verse como una extensión del pasado. Siento esperanza y fortaleza para vivir del mundo que se ha manifestado a la vez. Hoy, he dejado nuestro atelier en Mt. Hiei y regresé a Tokio.
Pasamos a recorrer el lago Yamanaka en nuestro camino de regreso. Me recordó hacer ciclismo alrededor del lago e ir en un paseo en barco. Fue antes de conocer a maestro Idaki Shin. Pensé que me sentía bien, pero al día siguiente, me derrumbé y ya no podía vivir una vida normal. Apenas podía moverme hasta que encontrase al maestro Idaki Shin. Pasé todos los veranos con mi familia en el lago en mi infancia. Visitando un lugar familiar hoy en día, se llenó el vacío en mi corazón. Al sentir el camino que mis ancestros vivieron, sinceramente siento que mi vida pierde sentido de vivir si no realizo nuestro ferviente deseo en este momento junto con las almas de mis antepasados. Al entender que ahora es el momento cuando el dolor en el pasado se transformará en amor, estoy determinada a vivir este tiempo precioso.
Cuando vi Mt. Fuji delante de mis ojos, fue como si viera a mi padre otra vez y me sintiese relevada. Calma con la sensación, estaba agradecida de que nuevas fuerzas nacieran desde dentro para seguir moviéndose. En la orilla del lago, vi una luna cerca de su figura completa, y sonreí de alegría, sintiendo, dentro de mí, la crecida de la luna. Otra vez pasé algún tiempo mirando la luna en casa en Mitaka. Pienso en la vida cada vez que miro la luna de noche. Hoy en día, sentí el comienzo de vivir en un mundo completamente diferente, que no tiene pasado. Aunque el futuro es desconocido, lágrimas vienen, sintiéndose agradecidas de que pueda vivir porque no sé qué va a pasar. La historia de la humanidad estaba llena de tristeza. Mis lágrimas son de gratitud porque tengo la oportunidad de vivir en un mundo desconocido donde no hay dolor persistente desde el pasado. Muchas gracias.