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8 junio, 2018

Hoy, recordé de pronto una carta de la esposa del maestro Idaki Shin. Cuando escribió sobre el paisaje de petasites, sentí el aliento de la primavera que llegó a la tierra del Norte donde solían vivir, y el aroma de una primavera llenó el aire. Sentí felicidad al poder experimentarlo juntas a través de palabras aunque en un lugar diferente. Era feliz cuando podía sentir el viento y la fragancia de las palabras. Me ha pasado tener la oportunidad de leer mi libro de poemas que escribí en el pasado. Me impresionó, leyendo mis propios poemas, que mis palabras son siempre para "ahora", y fui profundizado en el significado de la vida. Como he expresado una "luz de vitrina para los poemas", el paisaje de luz donde nacen los poemas ofrece una fragancia que me hace ilusión en el corazón, y un viento sopla allí. Veo esto como el aroma de un alma y el viento de un alma. Cuando las expreso en poemas, siento revivir las almas y mi alma tiembla. Cuando leo esos poemas en el concierto "Leyendas de Koguryo redescubierto", lágrimas chorrean hasta bien desde lo más profundo dentro de mi corazón y rompo a llorar. Entendí bien con mi vida que eran las expresiones de las almas. Soy feliz si puedo expresar mi vida en forma de palabras. Maestro Idaki Shin dice en el curso de consejería aplicada Idaki Shin en Tokio, que el narrador en los tiempos antiguos en Japón narró palabras fieles a la vida. Eso me recordó que solía decir que quería desear hablar sobre mi vida toda la noche, si hubiera personas que les gustara escucharme a mí.
Estoy grabando mi video conferencia para canal Keiko Koma casi todos los días. Siempre me siento agradecida que haya oyentes que vengan a participar en las grabaciones en vivo. Además, siempre están encantadas de venir. El tiempo que paso con las personas que toman acción, yendo después de sus corazones, es alegre, y nace una ilusión para el futuro. Me siento agradecida de ser capaz de vivir una vida afortunada, que la gente desea escuchar mi charla y compartir la historia de mi vida. Me siento realmente bendecida por la oportunidad de contar mi historia día a día. Por expresarme, yo podría seguir adelante. Muchas gracias.