KEIKO KOMA net

 

28 mayo, 2018

Experimenté en mi interna que ha comenzado una era nueva. Cuando reconocí que vivir en el mundo donde la falsedad era común era una mentira para la vida, se abrió una puerta para el advenimiento de una era de verdad. Esto fue lo que experimenté en el concierto del maestro Idaki Shin hoy. Entendí en el concierto que la vida viene a sentirse vacía y tonta cuando comprendía y vivía en el marco de tiempo finito y que ahora es una época cuando ser tonta conducirá a la muerte. He pensado qua la condición en el momento de la muerte es el resultado, por lo que he considerado vivir maravillosamente en el interior sin llevar nada cuando muera que sea formación en este mundo. Para un buen resultado, siempre he vivido cuestionando a mi interna. Ante una situación más allá de mi comprensión, yo había pensado en vivir más que nunca y viví confiando mi pregunta a una vez en el futuro cuando se encuentre una respuesta. Al haber realizado en el concierto que solía sufrir porque me cogió el marco de tiempo finito donde la muerte es el final, ahora tengo gran esperanza y fuerza dentro de mí de que yo viva una vida humana auténtica. Experimenté después de la muerte de mis padres que la muerte no es el final de la vida, ni es un tiempo de separación. He adquirido la vida en un mundo eterno donde la interna es el núcleo. Mi interna se ha convertido en un alma eterna. Una vida se ha abierto que está más allá de cualquier sueño glorioso imaginable.
Sabiendo que la humanidad está en una crisis de existencia, percibo estos días que no podemos sobrevivir si no vivimos como almas eternas al 100%. Me di cuenta que por temor a la muerte vine a vivir en el marco de tiempo finito. La interna humana vive en la eternidad. Ahora es el comienzo de vivir en un mundo eterno con toda mi vida.