KEIKO KOMA net

 

18 mayo, 2018

Caminando por el pavimento de piedra ligeramente mojado con la lluvia al atardecer, pensé en mi vida, recorriendo el mismo camino como lo hice en mi adolescencia. De repente, sintiendo una sensación de soledad, el viento en el crepúsculo tocó profundamente mi corazón. Un sueño que tuve por alejarme de la realidad se perdió. Era solamente natural. Ahora vivo, frente a la realidad y viviendo un estilo de vida que puede cambiar la tristeza. Yo derramé lágrimas reconociendo que las almas de mis ancestros, que vivían en la tierra en la antigüedad, nunca olvidaron su patria en que no podrían poner pie y nunca dejarían irse su sueño acariciado de volver. Al mismo tiempo, percibí que ahora es el momento cuando todos los sueños se harán realidad, y me sentí llena de gozo inefable que cambiaría un sentimiento de soledad y tristeza en fuerza hacia el futuro y que ha abierto una época donde pudiésemos vivir en un mundo lleno de luz. Ahora que se ha manifestado Ser Grande, cada alma será recompensada. En el hermoso viento en mayo, caminando en la tierra de Yasaka donde vivieron mis ancestros, sentía nuestra historia con pensamiento sobre el futuro de mi vida, abriendo una era sin precedentes. Como la humanidad está en una crisis, encomiendo cada cosa mía a la vida de vivir unificada con Ser Grande, que ahora nos está guiando con su poder abrumador. Reconozco que vivo una vida para darme cuenta del significado de por qué nací. Me encontré con maestro Idaki Shin, representando a todos mis antepasados. Al sentirme agradecida por mi vida realizando nuestro deseo sincero, voy a trabajar para abrir una era maravillosa.