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10 abril, 2018

Diente de León y flores de cerezo

Mi alma se conmueve mucho con el escenario de una flor de cerezo y un diente de León en flor. Un aroma de mi sueño de infancia es revivido. Hoy en día, por casualidad, me ha pasado el encuentro de este punto de vista varias veces en mi ciudad natal de Mitaka. Me sentí agradecida por haber sido guiada allí por Ser Grande. El viento que soplaba cuando era una niña y el ambiente también revivieron. Es el viento de Koguryo. El viento me dice que estoy viviendo una vida para que los deseos fervientes de mis antepasados se hagan realidad. También me dice que ha llegado el momento de seguir adelante con cada alma recogida, para realizar deseos largamente acariciados. Las almas de Koguryo que habían sido heredadas desde la antigüedad se unificaron dentro de mí y también junto a mí. Todo lo que tenemos que hacer ahora es ir hacia adelante.
Percibí que me encuentro con que ahora es el momento de realizar la justicia. Soy incapaz de vivir en un mundo donde se permite la conducta irracional. Por lo tanto, siempre deseaba crear una buena sociedad, donde los humanos podrían vivir como humanos. Estoy viviendo, para cambiar el mundo donde se sacrifica vidas y corazones. Para que se pueda cambiar ahora, yo vivo en la unidad con Ser Grande, con nada en el corazón y trabajo duro para dedicarme a Ser Grande. He estado viviendo mi vida, dedicando todo mi esfuerzo, deseando y rezando realizar un mundo pacífico. Sin embargo, yo he reconocido que desear y orar sería cerrar la influencia de Ser Grande. Por lo tanto, he empezado a vivir, sin nada en el corazón. Crearé un mundo donde los seres humanos sean capaces de darse cuenta del significado de ser verdaderos humanos, y me manifiesto ser nacida y viviré una vida auténtica.