KEIKO KOMA net

 

8 abril, 2018

De una vida de sufrimiento, agónica, incapaz de encontrar respuestas acerca de la vida en que yo había pensado desde la infancia, mi vida cambió a una vida de realización de mis más profundos deseos de vivir como una auténtico ser humana. Fue increíble, la sensación de que estaba soñando, cuando me enteré de que había alguien en este mundo que descubrió la respuesta a lo que ser un humano es. Me sorprendió y, al mismo tiempo, no podría ser más agradecida que la bendición ha encontrado a maestro Idaki Shin del que yo sabía que él estaba diciendo la verdad. Salvó mi vida, que tenía dos meses de vida, y desde entonces, he podido profundizar en la comprensión de lo que es una ser humana. La verdad es la fuente de poder para vivir. Se reconoció otra vez hoy cómo milagrosa mi vida que es poder realizar una forma de vida que nunca existió antes. El aprendizaje y la realización de la nueva forma de vida llevaría a darme cuenta de un mundo pacífico. Me convertí en vigorosa ya que sentí que no terminaría como un simple sueño y la paz en efecto podría ser observada.
Vivo deseando contrale a todos en el mundo de Maestre Idaki Shin en Japón quien descubrió la respuesta a lo que es un ser humano y puede expresar su estado en improvisación musical. Escuchando el sonido de su piano improvisación se convierte una en experiencia del amor. Una experimenta la vida unificada y conectada con todas las vidas. Como percibí que se lograría un mundo de paz por compartir esta experiencia con personas en todo el mundo, he venido celebrando el curso de consejería de Idaki desde hace 34 años y el concierto del maestro Idaki Shin desde hace 33 años. Hoy en día, una escena que vi en el momento de iniciar el curso de consejería de Idaki revió dentro de mí. Fue un momento cuando percibí que era esencial para todo el mundo escuchar el sonido del piano del maestro Idaki Shin. El sonido expresa amor. Sentí llenar un espíritu para avanzar hacia la realización de la escena que recordaba amor difundiéndose en todo el mundo, convirtiéndose en un mundo de amor. Muchas gracias.