KEIKO KOMA net

 

28 Febrero, 2018

Hoy que me di cuenta que tenía una cicatriz causada por vivir la vida sin reconocer el dolor profundo de perder a una nación. No sé cuántas veces lo he experimentado vertiendo lágrimas al leer el poema de un alma en la tierra de Nara durante el concierto "Leyendas de Koguryo Redescubierto" que se llevó a cabo allí. Llegué a entender cómo mis antepasados vivían en los tiempos antiguos en Japón, cuando habían añorado volver a su país de origen pero de nunca haberlo hecho realidad y no tener otra opción sino vivir por separado. Me he dado cuenta de repente que sentía lo que estaban sintiendo. Ahora que finalmente he percibido esto, pude cambiar de este estado. Los seres humanos podían vivir una nueva forma de vida, nunca repitiendo la historia pasada o triste cuando no hay ningún pasado en la interna. Me siento bendecida y agradecida desde el fondo de mi corazón por ser capaz de darme cuenta de ello antes de la llegada de marzo.
Hoy, se completó el tablero de la muestra para Café Komaya en Yamamoto-cho Yui-kobo. Maestro Idaki Shin lo había pintado. Es elegante pero tiene un sentido de libertad y de la hermosa caligrafía de Koma, podía imaginar que han revivido las almas, para que viviendo en unidad con ellos, los deseos fervientes de la humanidad se hagan realidad. Mi corazón tembló con agradecimiento, sintiendo que están llegando numerosas almas del pasado junto a nosotras a dar la bienvenida a la primavera donde flores irrumpieron en floración. Muchas gracias desde el fondo de mi corazón.