17 Febrero, 2018 / en Sendai
Hoy en un día frío, nevoso de Sendai, recibí una foto de flores de azalea de alguien que nos ha ayudado a nosotros con algunos de nuestros trabajos, en España. Sonreí con la lectura en su mensaje de que Madrid se encuentra a 40 grados de latitud norte. Cada vez que visité la tierra de 40 grados de latitud norte en Japón, expresé que la tierra de Koguryo también se encuentra a 40 grados de latitud norte. Llegar a conocer que Madrid también está en la misma latitud me hizo muy feliz. Han pasado 28 años desde que visité Madrid por primera vez. Sentí que la atmósfera de la ciudad me adecuaba. Un compañero que había llegado antes que yo dijo ver en un parque a una dama cuyo perfil se parecía exactamente al mío. Recordé, como si fuese ayer, que sentía una conexión con el lugar y me dirigí allí, al sentirme emocionada. Estaba agradecida por la foto y el mensaje recibido desde España.
El 10 de marzo en Sendai, se llevará a cabo el concierto de piano de Idaki Shin en Denryoku Hall. Junto a nuestras voluntarias, trabajamos con tantas personas como sea posible para saber algo sobre el concierto y vender sus entradas. También, estoy haciendo los preparativos para la apertura de la planta de tostado de café y el café, construido en una zona de desastre, el 11 de marzo, el aniversario del terremoto. Yo estaba agradecida de haber imaginado que iba a nacer una luz de esperanza en una tierra llenada de dolor. Derramé lágrimas solo de pensar en esto. Imaginaba que éste era el principio de la creación de una ruta donde cada persona podría vivir, fiel a los sentimientos más profundos de una. Mi alma tembló con el advenimiento de un tiempo de creación de un mundo nuevo junto con las almas de mis antepasadas que construyeron una nación desde la nada, pavimentando el camino para un mundo donde cada una podría vivir. En la situación actual de crisis del mundo, siento la importancia de unificarme en el corazón con todo el mundo y trabajar juntas. Voy a seguir trabajando para crear un futuro. Gracias.
