KEIKO KOMA net

 

20 Enero, 2018 / en Tokyo

Cuando el gran terremoto del este de Japón ocurrió, vi, con mis ojos internos, que sin la recuperación de la región de Tohoku, no habría ningún futuro para Japón. Una demanda verdadera de mi vida nacida en aquel momento fue que debía dedicar mi vida a la restauración. Esto me llevó a construir, en la zona de Tohoku, una base para nuestras actividades y un café, y he ido allí mensualmente hace 7 años. Desempeñando nuestras actividades para pavimentar el camino hacia la recuperación de la región, estoy profundamente agradecida que me han, de hecho, ayudado a vivir una vida auténtica. Esto vale para nuestras actividades de ayuda a Etiopía, y aunque no me atrevo a utilizar la palabra 'ayuda', la uso porque no hay ninguna otra manera adecuada de decirlo. Por la misma razón, no tengo ninguna opción sino usar la palabra 'ayuda' para la recuperación de Tohoku. Teniendo la oportunidad de ir regularmente a un área de belleza natural, mi vida es sanada y mi corazón se convierte en calmado, volviendo a lo básico de ser una ser humana genuina. Al sentirme agradecida por estar viva, deseo sinceramente que todo el mundo viva una vida saludable y vibrante. Siempre vivo, deseando tener comunicación de corazón a corazón con auténticos seres humanos, entendernos realmente. Sigo dando los conciertos del maestro Idaki Shin, en los cuales las personas experimentan amor y conexión con toda la vida, porque sé que la experiencia claramente nutre la naturaleza humana de la gente que debe conducir a la apertura de un mundo maravilloso en un futuro donde la gente será capaz de vivir auténticamente. Enriquecer la sensibilidad de la gente va a generar nuevos negocios, tales como producir cosas bellas, que deben permitir que las personas vivan una vida vibrante. La naturaleza hermosa de la región de Tohoku nos está diciendo que, con la energía del amor como base, ahora es el momento de mantenerse en crear un mundo totalmente nuevo. Muchas gracias.