13 Enero, 2018 / en Tokyo
Enfrentarme silenciosamente al letrero de caligrafía "Koma", en letras de oro brillante, me hace contemplar mi vida. El letrero en el sótano del Centro de Keiko Koma Skyrocket es tan hermoso. Estoy encantada con gratitud que se haya convertido en un lugar donde puedo conocer a los sucesivos reyes de Koguryo. Siempre me enseñan la espiritualidad de construir la nación, lo que me hace enderezarme, mejorar mi forma de vivir y entender los cambios del tiempo para ser una precursora de la era. Conversar con las almas de mis antepasados es aliento en mi vida. Confirmando que mi vida no es sólo mía, sino unificada con muchas almas, he llegado a saber que es el momento cuando los deseos fervientes de la humanidad se hacen realidad. Ahora no es tiempo de vivir sólo para su propia vida; almas del pasado serán recompensadas, y se podrá llevar una vida creando un mundo donde las generaciones futuras puedan vivir realmente. Siempre siendo abrazada por Ser Grande, que ahora se ha manifestado, encomendaré mi vida a lo divino. Trabajo duro para vivir cada día, y mantener mi corazón limpio. He llegado a comprender que incluso desear algo podría volver mi corazón oscuro y pesado. Debo no tener nada en mi corazón, confiando mi vida a Ser Grande y vivir auténticamente como una ser humana.
Poniendo otra vez hoy un DVD del concierto de las "Leyendas de Koguryo Redescubierto", pensé en el significado de esta época. Me dedico a vivir bellamente, sin preocuparme de mi corazón. Al ver la imagen de un paisaje hermoso de mi patria, estaba agradecida de ser capaz de sentirme como si estuviera realmente allí. Me moveré hacia adelante este año para hacer realidad el sueño de ir a mi hermosa patria de Monte Gojo. Muchas gracias.
