KEIKO KOMA net

 

8 Enero, 2018 / en Kyoto

Reconociendo que el mundo está ahora en un estado de crisis, sigo aguantando nuestros conciertos con la esperanza de crear un mundo nuevo, un mundo donde todas puedan vivir realmente. Veo esperanzas grandes en el hecho de que el mundo puede cambiar, con que una sola persona cada viva como una auténtica ser humana. Justo cuando puse mi mente en convertirme en una verdadero ser humana, hoy en casa, el momento en que escuché el sonido del piano desde el sistema de sonido Idaki Shin, me sobresaltó enormemente, ya que un mundo totalmente diferente del existente apareció. Fue un CD de uno de los conciertos del maestro Idaki Shin. Me di cuenta entonces que mi condición actual no estaba demostrando la experiencia real del concierto, como si estuviese corriendo en balde. Aunque avergonzada de que sólo ahora esté centrándome en esto, realmente me despertó al hecho de que, construir la experiencia preciosa de los conciertos, sin retroceder pero siempre avanzando como una auténtico ser humana, es lo que hace significativa la vida. En el concierto del piano celebrado hoy en la casa de huéspedes de NPO Koma, me concentré más que nunca en el sonido de la improvisación al piano del maestro Idaki Shin. No pude dejar de derramar lágrimas. Reteniendo lamentos de tristeza que se mantuvieron manando para arriba desde lo más profundo de mi corazón, me había entregado yo a mí misma al sonido. El dolor de estar separada de Dios había traspasado todo mi cuerpo, pero me sentí tan aliviada cuando, al final recuperé la conexión con el ser divino. Al haber nacido en este mundo, deseaba vivir realmente como ser humana, hacer realidad mi sueño, desde la edad de tres añitos, de vivir junta para siempre con los que he encontrado. Ahora soy capaz de vivir, siendo aceptada por Ser Grande y estoy agradecida desde el fondo de mi corazón por Ser Grande, compartiendo todas mis penas, dolores y agonías que habían estado rasgando mi corazón, siempre. Viviré, nunca debiendo ser separada del ser divino.