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6 Enero, 2018 / en Kyoto

Me encanta la foto del paisaje rural en el camino a Mt. Gojo (montaña de Wunu), lugar de nacimiento de mi reino ancestral, Koguryo. Esta mañana en casa, la foto saltó en mi corazón. Sentí un viento que sopla en la China continental. Como si por primera vez, me di cuenta de que la tierra en que mis antepasados vivieron ahora es China. Pensé profundamente sobre mis antepasados, el derrumbamiento del Reino y más tarde el refugio en Japón. Vertiendo lágrimas, me alegré sólo con poner un pie en mi patria ancestral. En el camino a Mt. Gojo, cuando aparece la montaña en la distancia, siempre me salgo del coche para tomar fotos. Sólo por estar parada en la patria o viendo el Monte Gojo, soy excitada con mi vida entera, sintiendo que no hay ninguna alegría mayor. Temblé de emoción, sintiendo el viento de la foto de Mt Gojo.
Hay también, en la misma habitación, una foto de la Pagoda de Yasaka. Un viento azul salió en la foto cuando la tomé, simbolizando una expansión en una tendencia al alza. Fue tomada en un momento cuando estaba pensando en reducir nuestras actividades en Kioto. Es una foto que tomé en un estado de sorpresa, por haber tomado acciones de que aún no me esperaba. Ver el viento azul en la foto de la pagoda, me enseñó que no había ninguna otra opción que de expandir. Desde entonces, no he pensado ni una vez en la retirada y me he mantenido en ampliar y avanzar. El día de Año Nuevo, la foto nombrada el 'viento azul' saltó en mi corazón. Lo tomé como una señal que nunca olvide esto, y que siempre debo avanzar con acelerar nuestras actividades.
En la oficina de Kioto hoy, hemos tenido una proyección en video de uno de los conciertos de "Leyendas de Koguryo Redescubierto" celebrados el año pasado, con el sonido especialmente editado por Maestre Idaki Shin. Me emocioné profundamente en mi alma por mi lectura de un poema de improvisación sobre mi padre que me decía todos los días, "No olvides que eres la descendiente directa de los reyes de Koguryo." Recordé que yo había vivido sin poder aceptar totalmente lo que había estado diciéndome mi padre todos los días. No hay forma de volver atrás en el tiempo, pero pensé en cómo sería, si yo fuera capaz de aceptarlo completamente. Juré a mi corazón vivir desde este punto en adelante para compensar el tiempo perdido. En mi voz leyendo los poemas, oí la voz de muchas almas que indican que ahora es una época en la que se harán realidad los deseos fervientes de las almas. A pesar de que ha llegado el momento, las personas inactivas podrían ser sopladas lejos por la gran energía hacia la realización de un futuro brillante para los seres humanos. Corregiré mi actitud, y me dedico a nuestras actividades, allanaré el camino para nuestro futuro.