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1 Enero, 2018 / en Kyoto

¡Feliz año nuevo!
En este año nuevo, con el sol de la primavera, maestro Idaki Shin ha hecho pasteles de arroz en una ceremonia japonesa tradicional, en el patio del Café Galería Koma, Yasaka, Kioto. El evento ha sido una tradición para nosotras desde su apertura. Siento agradecimiento a todos los que llegaron juntos como una gran familia desde todo Japón, y deseo sinceramente desde el fondo de mi corazón que todos puedan vivir felizmente con vigor.
Las tortas de arroz especial hechas por maestro Idaki Shin fueron tan deliciosas, llenas de luz, sin nubosidad, pesadez ni impureza. La sopa de dulce de adzuki (soja roja) servida con las tortas de arroz, reveló que este año será una era verdaderamente divina. Al beber el café con leche, ultra ligero asado por maestro Idaki Shin para que coincidiese con la sopa de adzuki, en tazas de cerámica creada especialmente para el año nuevo por él, lo probado fue trasladado por lo elegante y divino. Al sentirme bendecida para disfrutar de un café tan especial, esperaba vivir mis momentos preciosos de la vida llena de luz y felicidad.
Todos los días, creo más que nunca vivir una vida humana auténtica, que se puede alcanzar sólo por ser hermosa por dentro. Cuando el corazón no es puro, atrae cosas impuras del exterior, convirtiendo el centro en el mismo estado. Con el tiempo, el estado corrupto se convierte en la norma, perdiendo lo más importante, un corazón hermoso. Ahora que se ha manifestado Ser Grande, no se puede ser libre del sufrimiento, incluso por un día, a menos que seriamente se esté pensando y tomando acciones para vivir con un corazón puro en todo momento. Una era nueva se ha abierto, en la que realmente podemos vivir de todas formas, si nos convertimos en un ser humano genuino. Un mensaje de mi vida me dice que tengo que decidirme y cambiar mi estado para bien en esta época temprana del año. Al comer las tortas de arroz y el café lleno de luz en un ambiente brillantemente brillante, incluso una ligera nubosidad en mi corazón me hizo sufrir. Por eso estoy agradecida porque sentí que mi vida se salvó. Agradezco que siempre me haya dado cuenta mi estado actual de ser, ya que no ser consciente de ello llevaría a la autodestrucción. Al comer hoy las tortas de arroz especial, he comenzado a vivir en un estado fresco en la era nueva. Muchas gracias.