28 de diciembre, 2017 / en el Monte Hiei
La figura hermosa y valiente del Mt. Fuji me muestra el orgullo de las almas de los japoneses. El Mt. Fuji me ha enseñado a vivir maravillosamente en el corazón en todo momento desde mi infancia.
En nuestros días los corazones de los seres humanos son engañados y el comportamiento traicionero prevalece. Me pregunto cuántas personas se han acongojado y derramaron lágrimas en la historia debido al comportamiento irracional de otras personas. Mis ancestros, la dinastía de Koguryo, fueron llevados a la destrucción por la traición. Entiendo plenamente la queja y la tristeza de mis antepasados, cuando los lazos de la gente de Koguryo que vivió su vida como una vida y una sola alma se cortaron. La historia se repite. Sin embargo, los seres humanos viven esencialmente unificados en cuerpo y alma. Debemos vivir con corazones hermosos, en cualquier era, suceda lo que suceda, o bien no somos seres humanos.
Ahora es una época cuando Ser Grande emerge por primera vez en la historia.
En el encuentro con maestro Idaki Shin, nuestro destino, que era la repetición del patrón del pasado, será liberado. Liquidaré todo lo pasado en mi vida por el bien de las generaciones futuras, para vivir una auténtica vida humana.
Hoy, Mt. Fuji era radiantemente hermoso. Imaginaba que fuese el aspecto de un alma pura e impoluta. He grabado un juramento en mi vida para vivir bellamente. El año que viene es un año cuando debemos vivir una vida hermosa, con corazones bellos y almas puras. Vivo fiel a Ser Grande, que refleja mi interno, preparándose para el amanecer de un nuevo año. Espero dar la bienvenida al año nuevo que viene con todos, como seres humanos realmente hermosos.
