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18 de diciembre 2017 / en Tokio

Un tiempo nuevo

Un aire limpio, un cielo azul tranquilo y un viento agradable del Monte Hiei me bendicen para recibir la llegada de un tiempo nuevo para crear una era nueva. Incidentes insoportables han ocurrido en el mundo, y se sacrificaron muchas vidas humanas insustituibles. La vida de la naturaleza mantiene su vida dinámicamente enriquecida como una con Ser Grande. Si los seres humanos también respetan la vida de los demás y si desean vivir felizmente junto con todo el mundo, su deseo se convertirá en un grito de un corazón profundo y ellos comenzarán antes a pensar de la realización de un mundo pacífico. Y ahora se está en una era nueva donde ser grande aparece. Veo en el aire una fuente inagotable de ánimo. Viviendo como una con Ser Grande y deseando crear un gatillo para un cambio rápido de todo el mundo, considero seriamente. Ahora mi "Honne" (verdadera intención) está junta con Ser Grande. Que me lo digan en mis sueños, recibiendo mensajes traídos por el viento al ser enseñada por encuentros coincidentes.., todo lo cotidiano en mi vida está lleno de un mensaje para abrir el futuro. Aceptar, ejecutar y trabajar para crear un mundo nuevo.
Mañana 19, habrá un último concierto de maestro Idaki Shin en este año. Esta noche, en vísperas del concierto, vemos estrellas brillantes brillando en un cielo claro. Sólo con ver las estrellas brillantes, yo empezar a sentir un aprecio grande para mi propia vida, para poder vivir como una con Ser Grande y salir orando para hacer lo mismo cada persona sola en todo el mundo, vivir con un espíritu grande en cualquier momento. La sociedad en la que una vida humana preciada tiene que ser sacrificada no es una sociedad donde los seres humanos viven. Cada persona vivirá con una interna limpia y actuará para hacer un mundo donde los seres humanos puedan sobrevivir, de lo contrario se repetirán los sacrificios de la vida humana. Sabiendo por experiencia que la forma de la vida de cada persona se propaga al mundo, juro ahora en mi corazón vivir plenamente cada momento con el fin de propagar una energía buena para el mundo.