KEIKO KOMA net

 

8th Jun. 2017

Conduje de vuelta a Tokyo y una escena en el camino desde Kioto a Nara apeló al encuentro de mi corazón con un alma que me guio hacia un futuro. La verdad será revelada antes de mucho tiempo. Cuando abrí mi Café Galería en Kioto oí noticias de que se descubriese la ruina del templo de Koma. Así que conduje a esa ruina de Kioto esperando que un alma de mis antepasados me llevase. El navegador del coche me llevó a un vacío en un campo con un tablero pequeño con cartel que decía «Templo de Koma». Finalmente llegó otro coche y bajó una pareja en el mismo lugar. Intercambiamos tarjetas de visita y nos quedamos muy sorprendidos pues el caballero era el monje principal del templo de Koma mientras que mi nombre era Koma. Nos llevamos bien inmediatamente y me dijo que siguiese su coche. Árboles y el viento fresco me divertieron y finalmente llegamos a un lugar que solía ser habitado por la gente de Koguryo antiguo. Mi alma sabía la historia. Me sentí triste como me di cuenta de que teníamos que esperar hasta la llegada de un momento adecuado para revelar la verdad. Después de haber celebrado el concierto de Leyendas de Koguryo redescubierto en Ootsu, Ootsu, Kioto y Nara se convirtieron en lugares familiares para mí con nostalgia grande. Volveré pronto cuando el tiempo me lo permita. Ahora que estamos viviendo en una era de la verdad podremos ser despertadas a la auténtica naturaleza humana y darnos cuenta de la verdad.