KEIKO KOMA net

 

1st Apr. 2017

Conduje al Monte Hiei desde Tokio y flores de cerezo habían comenzado a florecer. Seleccioné la carretera Chuou que había solido tomar para llegar a un hospital en Yamanashi que utilizaban mis padres para alojarse. Sentí nostalgia de mi infancia y su aroma fue restablecido. Finalmente vi un letrero que decía Monte Komagatake. Nos observaba con el calor y la divinidad de la tierra, río y naturaleza como si nos vigilase amigablemente. Una lluvia leve crio criaturas nuevas en la naturaleza en los campos de arroz y me hizo imaginar un paisaje de luz de mi infancia con calidez en el corazón. Me di cuenta de la presencia de un alma que lo sabía. La gente debe haber estado viviendo una vida tibia ayudándose unas a otras. Quería crear un mundo nuevo para vivir todo el mundo encima. Todo lo que vi como ríos, árboles y montañas me hizo sentir la calidez de mi pueblo compañero. Muchas gracias.