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20th Jan. 2017

Flor de ciruelo

La flor de ciruelo me recuerda a mi madre y el 20 de febrero es su cumpleaños. Recuerdo que en mi niñez, sabiendo de la llegada de su cumpleaños, he disfrutado viendo una luz en el espacio frío y oscuro del invierno como una esperanza para vivir. La flor del ciruelo se ve con una luz. Esta flor tiene otro nombre maravilloso: flor diciendo ‘primavera’. Me conmueve mucho el nombre. Este año descubrí una tan pronto como a finales de enero. Me preguntaba si el cambio ambiental global afectara esto. Hoy vino un viento fuerte que me decía la llegada de la primavera. En mi infancia, sopló un viento similar alrededor del 3 de marzo, festival de un durazno de las niñas, o un bazar Darhuma que tuvo lugar delante de templo Jindaiji donde mi padre generalmente me llevó ya que el templo tenía un vínculo histórico con mi familia. Todavía puedo imaginar un paisaje de luz inolvidable de mi caminata a lo largo de un pavimento con un golpe del primer viento de la primavera que he visto en mi infancia.
La vía de Musashiseki a la ciudad de Mitaka es siempre nostalgia como puedo recordar muchas cosas de mi infancia. Hoy mucho personal voluntario se reunió allí para promover el concierto de Idaki Shin que se celebrará en Mitaka. Se sirvió café tostado especialmente por maestro Idaki Shin. Disfrutamos de la calidez de un corazón y alguien se dio cuenta de los significados más profundos de nuestro concierto para abrir un futuro de la humanidad. Será expresar nuestro corazón más profundo y mantenerlo en promover nuestro concierto todas juntas. Estos días nos vino a celebrar su concierto en Mitaka, la tierra donde nací y creciera. A partir de ahí voy a crear un futuro maravilloso para nuestro mundo. Agradezco poder hacerlo mediante la celebración de su concierto del piano en improvisación. La sala de conciertos tiene el mismo viento y parece muy adecuada ya que su música genera un viento agradable para la vida. Yo puedo estar siempre llena de alegría con la gratitud de ser abrazada por una luz que armoniza con cada ser en el espacio sin ninguna frontera. Sinceramente deseo que cualquier persona en este planeta tierra experimente su concierto al menos una vez en la vida. Mi madre solía amar su música, y estoy agradecida como ella pudiera participar en su concierto muchas veces antes de morir. Muchas gracias