KEIKO KOMA net

 

13th Jan. 2017

En un día frío, un rayo de sol de primavera claro me divierte con la vista de un paisaje en Soma, Fukushima. Sentí dolor en el corazón al ver que personas con corazones cálidos hayan sufrido contaminación nuclear, mientras que se llevará a cabo allí el concierto Idaki Shin el 26 de marzo en que sinceramente pido mucha gente estará participando y realizará encontrar una vida la vida.
Voy a hacer todo lo posible. La luna en el cielo parece compartir mi corazón y acompaña mi camino como un estímulo fuerte. Hoy en día, Mt. Fuji me sonrió como mi padre y me despidió expresando su alegría para nuestro concierto en Fukushima.
En una tierra desconocida, solía empezar sosteniendo mi conferencia en ninguna parte en un campo de arroz con pocos asistentes y en Yamagata, sólo una persona asistió como nevaba pesadamente, sin embargo, me mantuve manteniéndola y más gente se unió una por una para que cuando celebramos nuestro concierto, mi evento se convirtió en completamente presenciado. Hoy espero que algo parecido vaya a pasar. Puedo empezar desde la nada, sin embargo la ayuda de numerosas almas de gente que deseaba salvar a la humanidad nos alegra pavimentando un camino para un futuro glorioso al amparo de Ser Grande.