10th Oct. 2016
Nació una luz santa y manifestó la belleza de nuevos patrones en el espacio. Mi alma tembló. Las montañas bajo la luz en Kioto me mostraron con alegría la llegada de una era nueva. La luz de la génesis del universo se manifestó a nuestra esperanza grande. Hoy una luz gloriosa prevaleció sobre la ciudad y renovó todo. Sentí renació y todo en el pasado llegó a ser purificado. Recuperé una sensación de lactancia y lágrimas surgieron desde mis ojos. Mi corazón tembló. Debido a la visita realizada por el maestro Idaki Shin dando cursos de asesoramiento de Idaki y conferencias sobre la muerte todo cambió. Me di cuenta de un gran asombro de estar viva en la disposición de Ser Grande que he experimentado muchas veces con mi propia vida y naturalmente bajé la cabeza. Maestro Idaki Shin dijo la verdad y resucitó la naturaleza humana. Me sentí nacer con vivacidad. Abierto el Café de la galería de Koma e instalado el signo del tablero de caligrafía de Koma como símbolo de la espiritualidad alta de Koguryo, años han pasado, y ahora muchos turistas extranjeros vistiendo Yukata y Geta se reunieron y disfrutaron de atracciones tales como trajes de alquiler, etc., en Yasaka, mientras que en el pasado no había mucha gente. Imaginaba que una tierra con una luz gloriosa atrajese a muchas personas. Recordé que en mi adolescencia era naturalmente guiada a venir a Kyoto anticipando un encuentro algo maravilloso. El 10 de octubre, coincidiendo el mismo número de fecha y mes, recordé vívidamente cómo disfruté paseando por Kioto hablando acerca de un mensaje recibido desde el alma de un pueblo antiguo, concentrándome en el mundo de las almas, sentada junto al río debajo de un árbol, siguiendo luces en la superficie del agua llevada por un viento de otoño agradable. Cada momento brillante fue revivido. Sin embargo, en aquel momento no podía descubrir la luz de la gloria y siempre regresé a Tokio con un toque de tristeza. Ahora en Kioto hay la luz de cuya recepción he soñado y debe ser la razón por qué muchos turistas vienen del extranjero. Hoy he visto montañas divinas y los patrones de nubes en el cielo. También parecía que estuviesen siendo pintadas por Dios. Imaginaba una luz de esperanza para un futuro maravilloso. Encuentro, nacimiento y agradecimiento. Muchas gracias.