4th Oct. 2016
Hoy antes de salir de mi casa me sentí con ganas de cambiar de ropa y me apresuré a recoger el traje marmoleado de Koguryo y ponérmelo encima. Entonces cogí un bolso que nombré bolso y calcetines de princesa, todos los cuales fueron hechos con mi textil infiltrado. Recordé que tuve un sueño un día de noche que fue que caminé alrededor de Kioto con este traje como símbolo de la llegada de una era nueva. En realidad, planeé hacerlo tantas veces, pero esto no fue realizado hasta hoy. Por casualidad de repente lo hice, y esta noche me sonreí a mí misma con alegría. Me había olvidado de lo que yo llevaba. Sin hacer un esfuerzo consciente, yo podía disfrutar de mi traje y caminar alrededor de Kioto.
Hoy se me informó que los miembros del personal de Café Komaya en Sendai comenzaron a ponerse trajes de kimono tradicional y un nuevo sistema de sonido fue instalado en las casas nuevas de los fresales en la aldea de Yamamoto, uno de los que el desastre golpeó. Esta noticia me hizo sonreír también. Aunque estamos en distintas ciudades, nuestro corazón está conectado como uno. Una era nueva ha llegado, portado por un viento nuevo que sopló alrededor de mi interna para la realización de una era verdaderamente humana veraz a nuestros deseos más profundos. Cuando miré para arriba hacia la torre de Yasaka pude reconocer la presencia de muchas almas de gente de Koguryo. Todas estamos juntas encabezadas para construir un país nuevo.