KEIKO KOMA net

 

22th Sep. 2016

En el curso mensual de emprendedores de Idaki Shin, aprendí con gratitud que la gente que no quisiese vender lo que en cuya calidad no pusiese sentir plena confianza debiese aspirar a convertirse en empresaria. En realidad, me convertí en una a la edad de veintisiete años y comencé a vivir una vida ideal que yo había soñado desde que a la edad de tres, había estado preguntando acerca de la razón por qué nací, cómo debía vivir encima y qué vendría después de la muerte. Oré por un mundo sin fin que venciese la muerte. Sin esto yo no sería capaz de vivir un solo día. Pensé sobre el significado de la vida humana, mientras que para mis tristezas personas parecían ser destinadas a trabajar para vivir a cambio de su salud y deseos sinceros. Esta es una forma de sacrificio y una manera obviamente contradictoria de vida. Me puse a buscar una forma de vida nueva que me permitiese manifestar mi verdadero yo y ser saludable mientras trabajase encima.
Debido al encuentro con el maestro Idaki Shin, realicé mi sueño, y he estado viviendo una forma de vida nueva fiel a mi corazón más profundo sin ninguna contradicción. Por mi trabajo, puedo profundizar en mi comprensión de la naturaleza humana esencial. Preguntas que yo tenía desde los tres años de edad fueron todas respondidas. Yo sabía que no sería capaz de vender por la fuerza lo que no me encontrase capaz de promover a los demás por lo que no podía dejar de vender aquello a lo que me pudiese comprometer completamente. Al haberme convertido en una empresaria de Idaki ahora, estoy promoviendo las cosas más importantes para todas en tierra. Estoy realmente agradecida a mi vida sin contradicción. Voy a verificar la verdad de mi vida y mi potencial interno al máximo del ejercicio. Voy a agradecer a todo cada día. Muchas gracias.