5th Jun. 2016
Hoy sentí un viento de Fenicia y recordé a amigos libaneses que sinceramente apreciasen mis poemas como sus compañeros en la vida, amamantando su corazón y alentándolos a vivir encima aunque viviesen en una circunstancia muy difícil llena de miserias. Lágrimas se acercaron a mis ojos. Eso duplicó un paisaje de mar hermoso y puro que yo había visto en el Líbano a través de la ventana de un salón de hotel con mis ojos llenos de lágrimas. Imaginaba dentro de mi corazón que su futuro debe brillar brillantemente brillante como ese mar. Aunque nunca parraron numerosas tragedias en el Líbano, un viento del Líbano siempre fue refrescante y pude sentirme vigorosa en el corazón; el maravilloso paisaje de luz del Líbano seguía brillando para siempre en mi interna como la luz del encuentro con almas nobles de personas. Hoy en día el viento del Líbano fue restablecido en el corazón y me sentí muy conmovida. Almas de personas en todo el mundo fueron a moverse alrededor dinámicamente como un viento y un aroma para cada alma. Trascendiendo la distancia especial, estábamos unificadas en el mundo de las almas. La luz-de-paisaje que imaginaba debajo de la torre de Yasaka coincidió con esto. Nos dirigimos a la realización de una paz global. Muchas gracias