31th May. 2016
Árboles Hermosos
Miré la torre de Yasaka desde la galería del jardín interior de Café Koma para sentir que las almas de la gente de Koguryo habitasen allí en la antigüedad. Un viento agradable sopló debajo de la torre para comprobar y ofrecer una voz de las almas. En cuanto se reconoció el mensaje paró el viento. Fue una conversación con un viento especial por un tiempo como un momento feliz. Me sentí conmovida en el corazón y luego empecé a hacer a mano frijoles rojos dulces. Para ello hablé con los frijoles y pensé cómo lo hizo mi madre y maestro Idaki Shin. Los seres humanos y las alubias rojas eran cosas vivas así nos podíamos comunicar de vida a vida y el resultado siempre era diferente dependiendo de que quien cocinaba a quien. Esto era una maravilla grande.
Sentí la alegría y la gratitud de servir a la gente lo que llamo dulce de Koguryo con tibieza en el corazón. Vivir encima con la gente de una compañera, crear conjuntamente un buen país, trabajar juntas unificadas en el corazón y realizar un modo de vida auténtico humano fueron placeres grandes. Muchas gracias.