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17th Apr. 2016

Flores de cornejo estaban mojadas de lluvia en floración libre en el espacio. La primavera llenaba nuestro corazón de esperanza y de belleza. Brotes nuevos fueron brillando con energía completa como una fuente de agua nueva. En algún caso los seres humanos crearán un mundo verdaderamente humano. Habiendo regresado a Tokio por un tiempo ambas tuvimos dos veces el día segundo asesoramiento de Idaki, mi evento de conferencias y cursos. También tenía un salón de reunión en nuestra cafetería de Akira Roppongi. Todos ellos contribuirían a abrir un futuro. Estaba agradecida a esto mientras me reposté de energía para seguir adelante. Mientras tanto el gran terremoto golpeó en Kumamoto y me hizo comprender más que nunca la necesidad de recuperar y nutrir la sensibilidad interna para la vida como el mejor medio para protegernos.
En la reunión del salón de Café Akira proyectamos el video de la ciudad del castillo de Wandu y tumbas antiguas de la dinastía de Koguryo, filmado y editado por Maestre Idaki Shin. Las aves cantaban con su voz más alta y el espacio se convirtió en rosa de vez en cuando. Manifestaba que las almas de mis antepasados fuesen muy felices. La tierra estaba llena de la calidez del corazón de las personas aunque habían vivido en una época de guerras perpetuas. La tierra y la atmósfera de la ciudad de castillo de Wandu me enseñaron todo lo que había sucedido a personas acariciándose cada una unificada en el corazón y seguía siendo hermosa y fuerte. Mi alma tembló. Estando unificada con Ser Grande seres humanas siempre podrían abrir un futuro maravilloso y realizar una paz auténtica. Mi vida se convirtió en una vigorosa. Muchas gracias.